El tiempo libre ha dejado de serlo y los consumos culturales ocupan tanto el tiempo productivo como el ocio. ¿Qué significa esto? Que se ha operado un cambio de paradigma cultural mientras el mundo sigue andando.
La modificación en el sistema cultural mediático incorpora nuevos contenidos a los consumos de entretenimiento tradicionales y alumbra una categoría nueva: el ocio intersticial.
Esta "sociedad digital, hiperconectada y entretenida" representa una nueva etapa en la sociedad de la información, caracterizada por una sobreproducción y oferta de contenidos que impactan sin pausa en todas las actividades humanas. La vieja frontera entre el tiempo laboral y el tiempo libre se ha diluido. Y esto se advierte con mucha fuerza en el público joven.
Los jóvenes consumen cada vez más contenido «empaquetado» en diferentes formatos (videos, música, fotos, información digital) y «enriquecido» por sus amigos o compañeros de trabajo. Es una cultura eminentemente urbana". Más de 1500 millones de personas viven en 476 ciudades de más de un millón de habitantes. "Son profundas las implicancias del paso de una sociedad ilustrada a otra en la que el ocio y el entretenimiento ocupan los microespacios del tiempo productivo. Eso es el ocio intersticial".
Este nuevo fenómeno cultural, en el que se superponen formatos, contenidos y soportes, tiene dos ejes clave: las redes sociales y las plataformas de videosharing . Las grandes cadenas españolas de TV comenzaron a subir sus ciclos de mayor rating, en directo, a sus sitios web. Esos contenidos están disponibles para todos los dispositivos electrónicos.
Las plataformas Hulu.com y Crackle.com suben en EE.UU. programas de las cadenas Sony, NBC y Fox, y ganan usuarios, con el riesgo de perderlos en la TV. En esa sobreoferta digital, algunos escritores aterrizan en la telefonía móvil. Los "articuentos" del español Juan José Millás -breves textos reflexivos con fotos- son accesibles para los lectores del diario El País y los usuarios de celulares. Rocketboom, uno de los noticieros digitales más exitosos de Nueva York, cosecha miles de usuarios.
Para el editor de la empresa on line Teseo, Octavio Kulesz, "si bien es cierto que nadie leerá La guerra y la paz en un celular, las nuevas generaciones incorporarán nuevas formas de lectura de manera natural.
¿Que vamos a hacer como iglesia?
¿Que de nuestra responsabilidad de generar contenidos que comuniquen el evangelio?
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